domingo, 26 de diciembre de 2010

La Mecánica del Corazón (Mathias Malzieu)

Cada libro que leo me enseña algo, algo aplicable a la vida cotidiana, al díaa día. Aquí os dejo unas cuantas frases de libro La Mecánica del Corazón:

Primero, no toques las agujas de tu corazón. Segundo, domina tu cólera. Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases. Si no cumples estas normlas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón de estropeará de nuevo.

Algún día, es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca. Y cuanto más intenso ames, más intenso será el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos, de la incomprensión, la sensación de rechazo y de injusticia. Sentirás el frío hasta en tus huesos, y tu sangre formará cubitos de hielo que notarás correr bajo tu piel.

- Si tienes miedo de hacerte daño, aumentas las posibilidades de que eso mismo suceda. Fíjate en los funambulistas,?crees que piensasn que tal vez  caerán cuando caminan cuidadosamente por la cuerda?No, ellos aceptan ese riesgo y disfrutan del placer que les proporciona desafiar el peligro. Si te pasas la vida procurando no romperte nada, te aburrirás terriblemente...

Quizá sea que o sé ofrecerme de manera correcta. Pero tengo claro que pese a ello no voy a dejar escapar el tren mágico al que me he subido en los últimos meses, aquel en cuya locomotora crepita con fuerza mi pasión.


No sirve de nada el miedo a amar. Quien no ama no conoce lo mejor del mundo, ni puede dejarse amar. porque quien no se quiere a sí mismo no abre su corazón al amor para que le amen. Y caeremos tropecientas veces, pero nunca cambies tu corazón, porque por muchas heridas que tenga, siempre será eso, TTU CORAZÓN. Y si lo cambiamos dejaremos de ser nosotros mismos.

domingo, 24 de octubre de 2010

Necesidad de escribir

Un papel en blanco y una enorme necesidad de escribir. Y es que antes solía expresar mis sentimientos, miedos, o situaciones con alguien. Pero quizás la mejor forma de hacerlo es a través de un papel. Casi cinco años de periodismo, en los que todo se basa en leer y escribir, puede ser que me hayan contagiado esta necesidad de plasmar mi estado en una hoja en blanco. ¡Qué malo es el miedo! Ese que te impide avanzar, ser feliz plenamente, porque crees que nada puede ser perfecto, que nada puede durar para siempre y que el fin último es el sufrimiento. Y todo eso fruto del miedo. Pero también del pasado, que inevitablemente condiciona al presente y futuro. Me considero una persona que no quiere aparentar nada, y que se muestra tal cómo es. Pero en ocasiones es algo negativo, porque soy una persona sensible, y muy sentimental. Quizás por eso me caigo antes, me debilito con mayor frecuencia y es más fácil que me sienta herida. Intento cambiar, luchar contra ello, aparentar ser más fuerte, pero me doy cuenta de que no sirve de nada. Las apariencias no sirven de nada, sólo para fingir ser alguien que no eres, y realmente fingir no va a hacer que sientas menos dolor, sino que en todo caso te convierten en algo que no eres.

Podría decirse que por fin, mi vida está en (casi) perfecto orden. Después de muchos meses de ajetreo, movimiento e inestabilidad, he llegado a un punto en el que todo es estable y ordenado. Y esto me asusta. Me asusta porque pienso que es casi imposible que este estado dure para siempre, que el hecho de que las cosas me vayan más o menos bien ahora se va a acabar, más tarde o más temprano, y me asusta el hecho de volver a sufrir, que volveré a tener la piel en carne viva y que pueda llegar un momento en el que las cicatrices sean tan profundas que no se puedan curar…

sábado, 11 de septiembre de 2010

Tiempo

Sin duda la palabra "tiempo" ha sido la que más he repetido este año. Un año en el que he tomado las decisiones más difíciles, pero también un año en el que he aprendido muchas cosas. Gracias a las personas que han estado a mi lado, que me han sacado una sonrisa cada día, me he podido dar cuenta de que no te puedes quedar parado mientras el mudno sigue, sino que tienes que avanzar con él. Puede que sea más fácil o más difícil, pero has de saber que de todo se aprende, y que siemrpe hay ventanas abiertas por las que olvidaste asomarte algún día y que igual muestran tu camino. A base de piedras, obstáculos y dificultades he ido creciendo y madurando, me he dado cuenta de qué y quién merece la pena, y lo que es duradero y lo que no lo es.
El tiempo, eso que a veces valoramos tan poco, es sin duda lo más importante de la vida, y, de repente, de un día para otro puede que no tengas más tiempo para avanzar...